El cambio climático se ha convertido en una de las mayores amenazas que enfrenta la humanidad. Las emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente dióxido de carbono (CO2), derivadas de la actividad humana, están alterando el equilibrio climático del planeta, con consecuencias nefastas para el medio ambiente y la sociedad. La descarbonización emerge como la respuesta urgente a este desafío, un proceso imprescindible para reducir las emisiones de carbono y construir un futuro más sostenible.