El proceso de outsourcing, también conocido como subcontratación, es una estrategia empresarial que ha ganado cada vez más relevancia en el mundo moderno. Consiste en delegar ciertas funciones o servicios de una organización a proveedores externos especializados. Esta práctica se ha convertido en una herramienta poderosa para mejorar la eficiencia operativa, reducir costos y permitir que las empresas se enfoquen en sus actividades principales.